Red de radios rurales de Argentina – Sembramos Palabras, Cosechamos Derechos

Red de radios rurales de Argentina - Sembramos Palabras, Cosechamos Derechos

De la Puna a la Patagonia y del mar a los Andes, “Sembramos Palabras, Cosechamos Derechos” es una iniciativa de comunicación comunitaria que articula 19 radios rurales gestionadas por las organizaciones campesinas en entornos rurales y periurbanos de 12 provincias de la República Argentina. Una experiencia territorial que marca una puerta de acceso a derechos básicos como el hábitat, la tierra, el agua y la comercialización.

Florencia Lance y Martín Segura están al frente de esta iniciativa promovida por la Dirección Nacional Asistente de Sistemas de Información, Comunicación y Calidad y por la Coordinación de Extensión del INTA – Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuaria de Argentina. Pero no trabajan solos. Lo hacen junto al Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y extensionistas, campesinos, pueblos indígenas, cronistas populares, agricultores familiares y productores periurbanos de todo el país.

¿CÓMO NACIÓ EL PROYECTO?

Florencia Lance cuenta que en principio fue una demanda individual de algunas asociaciones de campesinos y productores familiares: “Si bien no somos un instituto que se encargue específicamente de las radios, el INTA, a través de su sistema de extensión, incorporó esta necesidad a sus estrategias de desarrollo territorial. La radio ha sido históricamente una herramienta estratégica al momento de trabajar acciones de extensión o acompañar procesos de desarrollo rural a través de programas, radioteatros, campañas radiofónicas, donde se han compartido saberes con productores y comunidades”.

De este modo, en un proceso que comenzó ya hace varios años, se logró armar un proyecto colectivo que permitió equipar y poner al aire 19 radios comunitarias rurales de diferentes regiones de la Argentina. Se trata de experiencias que tienen lazos comunes: son gestionadas por las organizaciones campesinas, en espacios rurales, y los contenidos son elaborados por los agricultores.

Durante 2014 y 2015, el Ministerio de Agricultura de la Nación otorgó financiamiento específico para instalar las radios. Y la decisión fue incorporar al Foro de Radios Comunitarias (FARCO) para que con su amplia experiencia técnica, acompañaran a las organizaciones para la puesta en funcionamiento de los equipos, las torres y antenas, y brindaran cursos de locución, producción y artística. El proyecto en principio contemplaba la instalación de 18 emisoras. Pero el Foro de radios comunitarias, que administró muy bien los fondos recibidos, logró equipar una radio más, comprar grabadores digitales para la labor de los comunicadores y acceder a seguros que protegen el equipamiento de todas las radios rurales.

De este modo se instalaron 19 radios, a las que se sumaron aquellas que ya venían encendiéndose de manera individual. Por lo cual existen unas 25 radios vinculadas al INTA y que conforman la red Sembramos Palabras, Cosechamos Derechos.

¿QUÉ SIGNIFICA UNA RADIO ENCENDIDA PARA LOS CAMPESINOS?

La pregunta la responde Martín Segura y afirma que la radio se enciende cuando la comunidad decide que un medio de comunicación constituye la posibilidad de sintetizar sus problemáticas, sus sueños y alegrías, y también su complejidad.

“Las 19 radios instaladas son experiencias palpables en muchos territorios. Comparten la utopía de la radio comunitaria que se plantea, como dimensión política comunicacional, reunir a los vecinos, recuperar las historias y saberes del lugar, reorganizar la agenda de los temas y problemas, sentidos por sus territorios”, advierte Segura. Sella de sentido cada una de las decisiones que toman las organizaciones. Y dota de pluralidad a cada emisora, a cada proyecto cultural.

“Tenemos una diversidad de radios”, advierten ambos técnicos del INTA. Como por ejemplo la radio gestionada por la comunidad Diaguita Calchaquí de Cieneguilla, una organización de pueblos originarios que está a más de 3 mil metros de altura, en Salta. La emisora funciona con paneles solares, porque en esa zona no hay luz, ni internet, ni teléfono. De modo tal que la FM funciona con un sistema de VHF. La emisora se comunica con todos los parajes e instituciones de la comunidad como la escuela, la sala de salud, la policía o el INTA, por lo que cumple con una función muy importante: desde las fechas de vacunación de los animales hasta los mensajes de cumpleaños de los habitantes (leer más).

¿COMO FACILITAR EL INTERCAMBIO Y LA PRODUCCIÓN DE CONTENIDOS EN RED?

El 50% de las radios que se instalaron tienen acceso a internet y pueden compartir contenidos, como el informativo de FARCO. Pero a las emisoras sin conectividad se les dificulta acceder a esos contenidos. En esos casos, el grueso son de programación local, con problemáticas y música local. “La idea aquí es trabajar sobre las identidades culturales locales. Estamos intentando firmar un convenio con el Instituto Nacional de la Música para obtener un banco de sonidos, con cortinas, instrumentos, música local. Hay que ser creativos con los recursos”, cuenta Florencia Lance.

Para acompañar el proceso de producción e intercambio de contenidos de la red, desde la Dirección Nacional Asistente de Sistemas de Información, Comunicación y Calidad se está trabajando en un sistema integral de comunicación al servicio del desarrollo rural: INTA Radio.

INTA Radio se plantea como una plataforma de producción y circulación de contenidos radiofónicos que tendrá, entre sus objetivos, visibilizar la red de radios rurales, sus producciones, estimular el intercambio de materiales y acompañar en la producción de contenidos en red, teniendo en cuenta la problemática de accesibilidad a internet de muchas de las experiencias de comunicación rural. 

Leave a Reply